En 1927, Kazimir Malevich llevó varias docenas de sus obras a la Gran Exposición de Arte de Berlín, para la cual se le asignó una sala completamente separada. Entre estas pinturas -
"Mañana después de una tormenta de nieve en el pueblo" - el lienzo, que el artista logra vender por el precio impensable para él en 2,000 rublos. Después de esta exposición, Malevich literalmente "se despertó famoso", pero su marcha triunfal a través de Europa pasó sin él: de repente se le dijo que regresara a casa.
Según los historiadores del arte, Malevich se inspiró en tres artistas para crear esta pintura. Una de ellas fue Camille Pissarro y su serie de obras sobre los árboles y las praderas de Erany a diferentes horas del día y en las estaciones (en particular,
"La luz del sol de la mañana en la nieve. Eranyi, 1895). El segundo fue
Fernand LegerLas primeras pinturas cubistas que Malevich pudo ver en la exposición en Moscú en 1912. Bueno, y finalmente, no se hizo aquí sin influencia.
Paul cezanne, a la que Picasso llamó su único maestro e inspirador.
Las obras de Kazimir Malevich no se consideran con demasiada frecuencia desde el punto de vista de connotaciones sociales o políticas, los críticos están más interesados en cuestiones de estilo y técnica. Al final, entre sus contemporáneos había bastantes artistas que estaban mucho más involucrados en los procesos políticos. Sin embargo, incluso en una historia aparentemente simple, los expertos vieron casi una profecía. Algunos investigadores consideran que no es en absoluto accidental que Malevich escribiera tan a menudo a los campesinos en vísperas de la Revolución.
Encontrado en el lienzo "La mañana después de una tormenta de nieve en el pueblo" y las raíces, volviendo a la infancia del artista. Se cree que los años que Malevich pasó en las ciudades pequeñas (en particular, en Konotop) influyeron enormemente en su trabajo posterior: fueron los brillantes recuerdos de la infancia los que ayudaron al artista a perfeccionar sus habilidades y compensaron su falta de educación especial.
En 1913, poco después de la creación de este lienzo, el crítico de arte e historiador del arte Jacob Tugendhold presentó su propia teoría "nacionalista":
"La divertida unificación de malevich del futurismo con el nacionalismo: como patriota, pinta al mundo con los colores de la bandera nacional, y como futurista, lo entrega en forma de calderas de vapor y cilindros y encierra a los pobres hombres y mujeres rusos en la brillante cáscara de la industria".
Autor: Evgeny Sidelnikov