Los artistas favoritos del mundo, Frida Kahlo (1907–1954) y Diego Rivera (1886–1957), desempeñaron un papel decisivo en la definición y el establecimiento del movimiento cultural de vanguardia en México a principios del siglo XX.
Su famoso matrimonio tormentoso reflejaba sus estilos artísticos divergentes: mientras el arte de Rivera se proyectaba hacia afuera, a menudo en forma de enormes frescos, y se dedicaba a crear una identidad nacional en el México de la posguerra, Calo se volvió hacia adentro y representó la mexicanidad a través del estudio de su identidad personal.
En
exposiciónSe presentarán muchos de los autorretratos más famosos de Caló y las raras pinturas al óleo de Rivera, así como obras de otros íconos del modernismo mexicano.